jueves, 17 de octubre de 2013

Tecedallos de Saudade

Dibujos de los primeros diseños: Tecedallo de Saudade I y Tecedallos de Saudade II.  Lapiz sobre papel.
Uxío Novoneira
Conocí a Uxío Novoneira en el otoño de 1991 realizando un documental de la serie "Historias con data" para TVG. El capítulo en cuestión, trata sobre el poeta, pero también habla del progresivo abandono de O Courel (está colgado un fragmento más abajo), y su título es: "Os Eidos, Uxío Novoneira e O Courel de fondo". Sucedió entonces, que como la casa donde nació el escritor (en Parada de Moreda, cerca de Seoane do Courel) llevaba mucho tiempo cerrada, utilizábamos de centro de operaciones nuestra casa de Louzara, que está apenas a 15 km de allí. Fueron unos días únicos e irrepetibles, estábamos además de Uxío Novoneira, el historiador/investigador José Antonio Durán (director y guionista de la serie) y en la parte técnica mi hermano Carlos y yo. Estos dos "grandes maestros" fueron para nosotros, un lujo, un regalo que nos brindaba aquel programa de la Televisión de Galicia.

Filmábamos durante el día los maravillosos lugares de O Courel, los centenarios soutos de castiñeiros y por la noche, al lado de la chimenea de Louzara, grabábamos unas lecturas poéticas privadas, donde tuvimos la suerte de "registrar", sin duda, los recitales mas íntimos de Uxío Novoneira. Después (como hace cualquier documentalista que se precie) visionábamos el material grabado durante la larga jornada, mientras nos tomabamos una copita de un aguardiente envejecida mediante un pausado sistema de trasiego (12 años) entre 4 pequeñas barricas de roble, que nuestro padre tenía en la bodega. Esas noches, José Antonio Durán y Uxío Novoneira contaron historias al calor del fuego...



Fue en una de aquellas madrugadas de charla, visionando el material, la única vez que oí la palabra "tecedallo". La pronunció Uxío Novoneira viendo las imágenes que grabamos para el documental. El plano, en concreto, está tomado desde la cima de O Monte Lago y se puede apreciar como se entrelazan los montes, y el otoño, en el valle del río Louzara al atardecer. Simplemente dijo: "esto es un TECEDALLO de cumes". Y ahí quedó la palabra, registrada en mi memoria durante estos 22 años. Hace falta un poeta para ponerle nombre a las cosas.

Fotograma del documental. El "tecedallo de cumes". El valle del Louzara, grabado desde la cima de O Monte Lago, mirando hacia Santalla.














Conocí a Fiz Vergara Vilariño (el otro gran poeta de O Courel), si no calculo mal, en el verano de 1977, en su preciosa casa de Santalla, a orillas del río mágico, el Louzara. Fue una de esas visitas familiares de cortesía, que comenzaba como algo intrascendente, con los saludos y parabienes habituales. Pero no podía imaginar, cuando entré en aquella casa, la experiencia que estaba a punto de vivir.

Fiz Vergara Vilariño
Fiz Vergara, que tenía 24 años (yo 17), ya era un poeta reconocido. Me llamó la atención su biblioteca, desde donde observaba, como apartado del mundo, la escena familiar. Eran evidentes los signos de su grave enfermedad y desde el inicio de la larga conversación, su dificultad para articular las palabras. No importó. Conectamos. El azar juntó, en aquel momento y en aquel lugar secreto, a dos "raros" de cuidado. A medida que transcurría el tiempo, cada vez nos entendíamos con más facilidad, y la profunda ironía y extraña sinceridad de aquella charla, creo que ha marcado mi sentido del humor desde entonces... Esa tarde hablamos de muchas cosas, de Zen (mi obsesión en aquella época), de Poesía, Haikus, del Arte de Ser Dios (todo con mayúsculas, como debía ser), pero sobre todo, de la excesiva capacidad de enamorarse. En su mirada no encontré ni un ápice de amargura, como se podría esperar en alguien que habla de la belleza, y vive enamorado, dentro de un cuerpo retorcido. En sus ojos brillaba poderosamente algo que entonces no supe reconocer, chispeaba, eso que casi podría nombrarse como el disfrute de la tristeza. Algo, el pecado original de los gallegos, que ahora sé como se llama: A SAUDADE.

Fotograma del documental. Un souto de castiñeiros de O Caurel. Aquí está permitido creer en la magia.

Toda esta locura, o aventura creativa, del escultor de huesos, no tendría ningún sentido, si no persiguiera un antiguo objetivo, una meta personal rescatada del pasado, un sueño casi olvidado que esta maldita (o bendita) crisis ha hecho resurgir. Algo que iré desvelando poco a poco, pero que no puedo hacer con miedo, o a medias... Y en mi primera obra como escultor, como artesano, me atrevo a unir mis recuerdos de dos poetas muertos: Uxío Novoneira y Fiz Vergara Vilariño. Dos poetas que hunden profundamente sus raíces en las montañas mágicas de O Courel y Louzara. Tengo la absurda pretensión de crear un objeto, que sirva para desenredar la saudade de las finas grietas del subconsciente, de tallar un amuleto, un TECEDALLO de SAUDADE ( mientras escribo llevo uno colgado del cuello) que me sirva para guardar la "negra sombra", que tantas veces atenaza el alma, y me ayude a quitar peso de la maleta, con la que cargo, en este nuevo viaje. Si es efectivo ya se verá, pero si no tienes uno... no podrás comprobarlo.

Tecedallo de Saudade (lo que viene siendo un "atrapa morriñas") Un ideograma Celta, tallado en hueso del Camino de Santiago, en recuerdo de Uxío Novoneira y Fiz Vergara Vilariño.

































4 comentarios:

  1. Muy buenas, soy Ángela, me gusta mucho el blog y desde hoy lo sigo y lo recomiendo. Encantada de haberos conocido ayer a Ana y a tí. Os envío un e-mail para haceros el encargo de uno de estos maravillosos colgantes tan inpregnados de magia, amor, naturaleza y sabiduría. Y...aplausos por reinventarte a tí mismo, Mateo, con esta actividad ten bella. Todo es arte... Un saludo entrañable para ambos.

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    1. Gracias por tus palabras Ángela, me dan ese aliento que necesito para seguir con mi proyecto. Y muchas gracias por encargarme una cara de "Mujer meditando", personas como tu son las que hacen que esta aventura sea de verdad. Además, hay algo especial en que hayas encontrado mis piezas en la presentación del libro de poemas de Meri Pas Blanquer "Eróticos Desvaríos". Otra vez la Poesía! Te mantendré informada. Un fuerte abrazo

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  2. ¡Qué maravilla! Gracias por compartir tu historia y tu proceso, esculpes poesía y las fotografías de Ana son preciosas.
    Un placer conoceros anoche en ese encuentro tan mágico.
    Un abrazo,
    Maya

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  3. Gracias Maya! Para nosotros fue un acontecimiento, descubrir tanta poesía oculta en esa cueva de ladrillo. Y un placer oírte recitar y encontrarte. Esperamos conocerte mejor visitando tu blog.
    Abrazo fuerte. M

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